El gran magnate del mundo de servicio de streaming que
cuenta con amplio catálogo de películas y series estuvo a punto de ser vendido
en los años 2000.
A poco de fundarse, Netflix se inventó
como un servicio de renta de vía web películas, el cual ofrecía un catálogo más
amplio de películas de su competencia y que funcionaba a través de servicios
postales para enviar las cintas. El problema fue que la competencia
“Blockbuster” ya estaba muy asentada como tienda de confianza y orientada a un
sector medio-masivo por lo que las tiendas presenciales seguían dominando el
mercado.
Debido a si fracaso inicial se llegó a
ofrecer la venta de Netflix a la competencia, pero estos no quisieron
aceptarla. Esta negativa es conocida como el “error del siglo” en el mundo de
los negocios, ya que hoy en día Blockbuster solo cuenta con una tienda en todo
Estados Unidos y Netflix es el servicio líder en streaming y hasta cuenta con
sus propias producciones.
El resurgimiento de esta empresa se
dio después de una reorientación de su negocio creando un servicio por
suscripción, en vez de pagar por cada película habría un único pago para
disponer del catalogo completo. Dentro de esto la clave de su nuevo modelo fue
instaurar la opción de contar con un mes de prueba, esto dio la seguridad a los
clientes de probar el servicio sin riesgo de sentirse estafados y al de poder
retirarse en caso no quisiera contar con este.
Y así fue que muchas personas
empezaron a pedir su mes de prueba y a animarse por esta opción, cosa que casi
20 años después se sigue dando ya que el “mes de prueba” sigue vigente y ha
sido un modelo imitado por múltiples empresas e incluso de la competencia. Si
la mesa de accionistas no hubiese optado por ese redireccionamiento hoy no
conoceríamos Netflix (¡Y qué problema tendríamos para ver nuestras series
favoritas!)
¿Qué podemos aprender de esta
historia?
Para los negocios es importante
generar cercanía con el público, y una de las mejores formas es dejar que
prueben tu producto. Es cierto que es un modelo que no aplica para todos los
emprendimientos, pero la alternativa de hacer una oferta a los que compran por
primera vez también está presente.
¡Así que ya sabes! Si es posible
guarda un pequeño stock para que los potenciales compradores puedan probar el
producto o conseguirlo a un precio más accesible. No olvides nunca que es
importante generar seguridad para enganchar con ellos.
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